miércoles, 24 de febrero de 2010

¿Estoy listo para ser un líder?

¿Qué atrae a la gente a posiciones de liderazgo? ¿Es el poder que puede ser ejercido? ¿Es el prestigio y reconocimiento que viene con alcanzar los niveles superiores? Tomando en cuenta la imagen que tienen muchos líderes últimamente, parece que la responsabilidad, la humildad y la búsqueda de la excelencia no están entre las virtudes que se les da prioridad. Creo que se dedica tanto esfuerzo a llegar a la cumbre que los líderes a veces olvidan que el poder conlleva una gran responsabilidad y no sólo la ganancia personal. Ser un líder requiere convertir la visión en una realidad y asumir la responsabilidad de los fracasos, así como los desafíos que pueden interponerse en el camino de alcanzar el éxito. La superación de las dificultades requiere mucho auto-conocimiento y auto-control para garantizar que nuestros demonios personales no se interpongan en la resolución de los problemas. En este sentido, como líderes debemos mantener un ojo en:
  • Nuestro estilo de liderazgo.
  • Nuestro criterio para la toma de decisiones.
  • La implementación de la visión.
  • La medición del progreso.
  • La participación de grupos de interés.
  • La venta de nuestras ideas.
  • La comunicación.
  • La ética.

viernes, 19 de febrero de 2010

¿Cuál es el significado de mi vida?

¿Qué ha cambiado cuando hemos venido y nos hemos ido? Nuestro nacimiento y muerte eventual marcan la duración de nuestras vidas. Para algunos de nosotros no hay más que eso. ¿Pero que le da sentido? Quizás la naturaleza nos puede dar algunas pistas. Imagina estar en una gota de agua cayendo del cielo y de alguna manera terminas en una corriente de agua en lo alto de alguna montaña. Aquí el flujo de agua es rápido, vibrante y lleno de energía. Aún así es pequeño y errático. En la superficie este flujo de agua pudiera parecer trivial, sin embargo cuando miramos en detalle a todas las cosas que ayuda a sostener como la vida animal y vegetal, tiene mayor significado. En este sentido si abstraemos la definición de nuestras vidas más allá de nuestra presencia biológica entonces es posible ver que hay mayor significado en nuestra existencia.

Si seguimos la corriente de agua vemos que alimenta un río que es más grande pero más coherente en su flujo. De alguna manera al fluir podemos darle forma a las rocas y transformar el paisaje. De la misma manera nosotros como humanos podemos trabajar juntos para crear cosas como casas, relaciones y vidas en la forma de hijos. Son parte de nuestro legado y sin embargo creo que hay más a la vida que perpetuar nuestro ADN. Como cualquier hijastro nos puede confirmar, ser un padre biológico no es suficiente. Pienso que nuestro verdadero legado está en la memoria de nuestros amados, amigos y conocidos. En este sentido, observando y aprendiendo de nosotros mismos y nuestros entornos podemos cultivar el verdadero conocimiento y las relaciones significativos a medida que progresamos en los caminos de la vida.

Hay gotas de agua que son capturados por objetos hechos por el hombre. Como resultado está agua deja de fluir. Cuando nos enfocamos en lo temporal y basamos nuestras vidas en ello, nos estamos exponiendo al sufrimiento. Pensando constantemente en nuestros activos físicos y nuestra mortalidad nos hace dependiente de ello y nos puede impedir el progreso en nuestras vidas. Aunque lo físico y lo temporal son importantes para nuestra supervivencia física, haríamos bien en poner atención en aquellos aspectos de nuestra vida que son eternos y significativos.
Eventualmente el río alcanza el gran océano. En esta etapa muchas personas meditan en las cosas que han hecho con el tiempo que se les ha brindado. Ahí el flujo de agua y su energía son diferentes. La gota de agua ahora es parte de algo mucho más grande y aún así no es el fin de la gota de agua. Eventualmente se evaporará y será parte de otro ciclo de vida. En la naturaleza no importa si eres rico y poderoso o pobre e indigente, nuestros cuerpos eventualmente mueren y nos volvemos parte de otra cosa. Creo que puedes perseguir cualquier objetivo temporal que desees pero te beneficiaras realmente de aquellas cosas que te puedes llevar en tu viaje transcendental.

domingo, 14 de febrero de 2010

¿Soy el dueño de la verdad?

La verdad absoluta abarca todas aquellas cosas que creemos aplican de manera universal, como las leyes naturales. Si creemos que una declaración o idea plantea una verdad, a veces esperamos que otros lo sigan y apliquen. ¿Qué creo yo que es lo justo y verdadero? ¿Creo que todos somos iguales? ¿Significa eso que todos tenemos los mismos derechos y obligaciones? ¿Debe todo el mundo seguir las ideas y leyes que yo creo son certeros? De la misma manera que muchos de nosotros esperamos que la luz se encienda cuando pasamos el interruptor, así creemos que las leyes escritas controlan todo lo que hacemos. En cierto sentido, las leyes escritas generalmente están diseñadas para definir el comportamiento esperado y regular nuestra libertad de acción.
¿Por qué hay tantas personas que incumplen las leyes escritas? Quizás sea porque no estamos conscientes de ello o porque cada uno de nosotros tenemos un punto de vista diferente de como las leyes aplican a nosotros. Por ejemplo, la historia nos ha demostrado una y otra vez cómo ciertas leyes que prohiben matar a otras personas han sido ignoradas por algún motivo "superior". Como cualquier abogado nos puede confirmar, las leyes generalmente están abiertas a la interpretación. Aquellos que las crean visionan situaciones en las cuales aplican y razones para aplicarlas. De alguna manera cada uno de nosotros debemos interpretar estas leyes y tomarlas en consideración en nuestras vidas cotidianas. En caso de que violemos la ley hay otros encargados de asegurar que se cumplan y se apliquen las sanciones de acuerdo al caso.

En muchos sentidos debemos ganarnos nuestra libertad. Cuando vivimos en una sociedad hay leyes que debemos entender, aceptar y aplicar, que nos ayudarán a operar con mayor transparencia. Está muy claro para mí que aquellas sociedades donde se aplica el respeto y la confianza en la ley y en cada uno de sus ciudadanos, el coste de mantener la ley y el orden es mucho más bajo. Aunque nos dedicáramos a vivir solos en un bosque, las leyes naturales como la supervivencia del más apto y la gravedad nos afectarían. En fin, operaríamos de manera óptima en harmonía con la naturaleza y sus leyes.

Hay escuelas de pensamiento que predican un conjunto de leyes y reglas que aplican a todas las personas. Para mí la mera existencia de una multiplicidad de  escuelas de pensamiento de todo tipo me hace pensar que es natural para los humanos interpretar las ideas y leyes, y adaptar la forma en que se aplican. Aún leyes como aquellas expresadas en los derechos humanos o "no mataras (bajo ninguna circunstancia)" parecen tener muchas excepciones cuando se trata de nuestro comportamiento local. Para que las leyes de este tipo se apliquen de manera eficaz, cada individuo debe tener respeto y confianza en el prójimo y la sociedad a la cual pertenece.

Las leyes naturales tienden a ser universales y aplican a nosotros independientemente de como los interpretemos. Por otro lado, las leyes escritas tienden a aplicar a grupos definidos y requieren interpretación y aceptación. En este sentido las leyes escritas deben respetar nuestra individualidad tanto como nosotros debemos aceptar nuestra responsabilidad hacia el colectivo. En nuestra vida cotidiana debemos balancear nuestros derechos con nuestras obligaciones como ciudadanos y participar activamente en la definición de leyes para asegurar que sean representativas y que no den lugar al abuso. Es natural para nosotros aplicar las leyes en las cuales creemos, y cualquier idea o ley que se imponga de manera unilateral seguramente encuentre resistencia.

sábado, 6 de febrero de 2010

¿Qué es lo que sé?

Sócrates una vez declaró, "Sólo sé que nada sé". Esta observación tiene especial significado en nuestro mundo moderno donde somos tan dependientes de la información y el conocimiento. En muchos aspectos hemos desarrollado una fe en la ciencia y la tecnología que nos han permitido progresar y lograr cosas con las cuales soñábamos. Las herramientas y conocimiento que ahora poseemos han amplificado nuestra capacidad de crear y destruir a tal punto que hemos desarrollado un sentido de la arrogancia.

Sin embargo, mucho del conocimiento que hemos desarrollado depende de la observación y experimentación que han generado más preguntas que respuestas. Esto plantea la cuestión de que tan fiable son nuestras observaciones en términos de la obtención de todo lo que hay que conocer. Si revisamos la escala del espectro electromágnetico conocido es impresionante ver cuan pequeño es nuestro campo de visión. Muchos de los fenómenos que observamos son en realidad secundarios y siempre abiertos a la interpretación. Esto explica en parte porque tenemos una historia de cambios en la forma que concebimos el universo, y estos cambios de paradigma seguramente continuarán por mucho tiempo.
Pienso que es seguro decir que hay tanto de lo cual no conocemos que un sentido de la humildad sería más apropiado. Nuestro conocimiento depende mucho de como entendemos y vemos nuestro entorno, y en muchos casos solo aplica a ciertas condiciones. De hecho, mucho de nuestro esfuerzo lo dedicamos a reproducir las condiciones en las cuales podemos aplicar nuestros conocimientos más fácilmente. Por ejemplo, las computadoras requieren electricidad y hemos dedicado muchos recursos a la instalación y mantenimiento de la infraestructura requerida para que funcionen. En términos de las comunicaciones, la medicina y la educación hemos hecho mucho progreso extendiendo nuestra influencia y bienestar a muchas personas alrededor del mundo.

Si asumimos una actitud de arrogancia hacia nuestro conocimiento entonces nos estaríamos limitando. Lo digo no solo en el sentido de limitar el alcance del conocimiento, sino también en cerrar nuestros corazones y mentes a otras posibilidades. En este sentido el Internet es un testamento de como nuestra apertura nos puede ayudar a aprender sobre nuestro entorno y progresar.

Mientras más consideremos otros puntos de vista, más reduciremos el riesgo de sesgar nuestros conocimientos con nuestro parcialidad. Es también importante estar pendiente del contexto y las situaciones en las cuales aplicamos nuestros conocimientos. Algunas veces tenemos la tendencia de querer aplicar conocimientos de manera universal sin pensar en las consecuencias. Creo que debemos complementar nuestro conocimiento limitado con una visión eterna y significativa. El verdadero conocimiento viene de aceptar que hay muchas cosas de las cuales no sabemos. Asumiendo una actitud de la búsqueda continua de la verdad puede ser nuestra manera de asumirlo.